
La vida en el castillo
Blog de MaubreuilRETRATO FAMILIA MAUBREUIL

A la sombra de los fastuosos salones y amplios jardines del Château de Maubreuil, Hervé, nuestro imprescindible todoterreno, se ha convertido en una pieza clave de esta majestuosa propiedad. Desde 2013, ha sido el responsable del Servicio Técnico, asegurándose de que cada rincón del dominio funcione a la perfección con una experiencia infalible. Su presencia, discreta pero indispensable, garantiza la comodidad y seguridad de todos los huéspedes del castillo.
Conozca a Hervé, Jefe del Servicio Técnico.
Hervé comenzó su carrera profesional como pintor de edificios antes de diversificar sus habilidades en la gestión de tiendas en París. Su experiencia polivalente lo llevó a unirse al equipo de Philippe Rousse, propietario del Château de Maubreuil, donde desempeñó un papel clave en las obras de renovación que comenzaron en 2013. "He estado involucrado en cada fase de la transformación del Château, lo que me ha permitido conocer cada rincón de este lugar", explica Hervé con orgullo.
Como director de las operaciones técnicas, Hervé se asegura de que todos los sistemas eléctricos, de fontanería y otros funcionen a la perfección. "Mi misión va más allá de las simples reparaciones; debo anticipar y resolver problemas antes de que afecten la experiencia de nuestros clientes", detalla. Su capacidad para gestionar y prevenir problemas técnicos es crucial para el lujo y la comodidad que el Château promete a sus visitantes.
La creación de la iluminación exterior es uno de los logros de los que Hervé está más orgulloso. "Ver el Château iluminado por la noche, sabiendo que contribuí a esa magia, es extremadamente gratificante", comparte. Su versatilidad y dedicación son grandes activos para el Château, lo que le permite afrontar los retos diarios con eficiencia. Los colaboradores del Château disfrutan especialmente de trabajar con Hervé, siempre disponible para resolver los problemas técnicos. Cada vez que surge un problema, el equipo sabe que Hervé es la solución fiable e indispensable.
Fuera de sus responsabilidades profesionales, Hervé es un apasionado de la pesca, el fútbol y la jardinería, actividades que le permiten recargarse y mantener su equilibrio personal. "Estas pasiones me ayudan a mantenerme conectado con la naturaleza y me proporcionan un contrapeso bienvenido a la tecnicidad de mi trabajo", confiesa.
Trabajando con Philippe Rousse durante más de 20 años, Hervé es descrito como alguien "muy serio en su trabajo pero siempre dispuesto a compartir un momento de convivencia." Aunque Hervé ha decidido guardar para sí mismo sus anécdotas más divertidas, es bien conocido en el Château por su capacidad de aportar un toque de ligereza incluso en las situaciones más tensas.
Lo que más aprecia Hervé de su trabajo en el Château es el entorno en el que trabaja. "Trabajar en un lugar tan espléndido es un privilegio. Cada día trae su propio lote de desafíos, pero también la satisfacción de trabajar en un entorno que valora tanto el espíritu de equipo como la resolución de problemas", concluye.
Con su profesionalismo y dedicación inquebrantable al Château de Maubreuil, Hervé sigue siendo un pilar esencial para los equipos y los clientes. Su papel no se limita a la resolución de problemas técnicos; Hervé encarna el alma de la fiabilidad y la serenidad para todos aquellos que cruzan las puertas del Château, ofreciendo una experiencia inigualable donde cada detalle cuenta. Su dedicación constante y su capacidad para anticipar las necesidades lo convierten en un verdadero guardián del confort y el lujo, permitiendo a los visitantes disfrutar plenamente de la magia y esplendor del Château de Maubreuil.